Los resultados se califican en tres áreas principales, con la siguiente ponderación:
Calidad 50%
Experiencia de sabor 30%
Beneficios para la salud 20%
Las calificaciones se basan en los resultados del análisis químico de:
• Contenido de fibra
• Sustancias solubles en agua
• Contaminantes del proceso de producción (limaduras de hierro)
• Contenido de humedad
• Contenido de cafeína
• Aminoácidos y lípidos
• Teaflavinas, tearubiginas, catequinas y contenido total de polifenoles
• Porcentaje de impurezas
• Porcentaje de sustancias solubles en agua
• Pesticidas: bifentrina, deltametrina, hexythiazox, propargita, glifosato, hexaconazol, dicofol y lambda-cihalotrina
• Metales pesados: cadmio, cromo, cobre, plomo, níquel
Además, los expertos del laboratorio evalúan el té preparado en cuanto a:
• Color
• Intensidad
• Sabor
• Frescura
Para la prueba de sabor, todos los tés se preparan según la misma receta, con la misma cantidad de materia seca en la taza, sin importar el tamaño de la bolsita.